9 oct 2008

Un trabajo que no admite descanso

Hay temas muy obvios y muy sensibles a la sociedad como la educación, la pobreza y la seguridad en todos sus aspectos. Para poder llegar a tener una sociedad digna, que nos permita vivir medianamente "normales" (porque el hoy no es "normal") ninguno de estos temas puede justificar al otro y ninguno de estos temas se pueden atacar alternativamente ni esperar que uno se resuelva para resolver al otro. No podemos ser espasmódicos en las demandas ni ser intermitentes en las respuestas. Ninguno admite el cansancio ni admite que se intensifique por un tiempo y luego por razones diversas se realicen esporádicamente. Todo tiene que ver a la vez con la educación, todo tiene que ver a la vez con políticas que trabajen sobre la marginación y la inserción social y todo tiene que ver con los controles policiales, sanciones y protección que todos nos debemos. Las políticas de Estado no admiten dilaciones ya que el no trabajar sobre estos temas un solo día significa un retroceso y no hay ya lugar para mayores involuciones. Sabemos que muchas generaciones ya quedaron en el camino. Sabemos de muchas familias destruídas por carencias de políticas de Estado que atendiera con una continuidad (requisito imprescidible para lograr el objetivo que todos queremos) la resolución de conflictos docentes, el trabajo en las villas para la inserción social y una policía en las calles, una justicia activa previniendo el delito y sancionando adecuadamente a los delincuentes . La sociedad debe requerir, el Estado debe convocar y a su vez facilitar la presencia permanente e ininterrumpida de las autoridades en las calles. El Estado tiene también que educar en las calles ya que hay valores que se ha distorsionado y el Estado es el único que con su ejemplo, con el ejercicio de la autoridad bien entendida, con un trabajo constante de concientización puede restablecerlos. Educadores, justicia y presencia policial en forma mancomunada con la sociedad, deben producir el cambio para que Rosario sea la ciudad donde todos queramos vivir.

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