Resúmen de la entrevista al rabino Sergio Bergman en diario La Nación
-¿No es exagerado haber dicho que Néstor Kirchner confundía el legado de Perón con las locuras de Nerón?
- Yo interpelo ... a los que plantean que son peronistas y dejan que el legado de Perón sea manipulado y utilizado para algo que nada tiene que ver con el peronismo, cuando seguimos discutiendo lo que ya no tiene sentido discutir... Cuando digo locuras, mi mensaje tiene que ver no sólo con la patología, tiene que ver con una Argentina que enloquece, que confronta, que se crispa. Con un campo que genera riquezas y que es destruido gratuitamente antes de que el mundo se caiga. Y reaccionar temperamentalmente. Ver enemigos donde no los hay. Desprestigiar a los medios. Que todo interlocutor no sea válido por definición porque si no piensa como yo o no lo doblego, tiene que ser destruido... Todo eso tiene que ver con la locura. Ahora, ¿de dónde viene? Tenemos un referente emergente, pero, en realidad, es una cultura, una habilitación por omisión, que es un pecado también de muchísimos argentinos que confunden lo popular con el populismo...
-¿No es demasiado decir, como lo hace usted, que no tenemos república? -
... ¿Me van a decir que tenemos república? Está bien, la tenemos. Hay un Congreso, que es Poder Legislativo que no tiene poder, que no puede votar otra cosa que lo que le mande el Ejecutivo. Eso, de acuerdo con la Constitución Nacional, es traición a la patria. .... Entonces, ¿qué tenemos hoy? Tenemos, con perdón de los escribanos, una escribanía deliberante. Ahora es deliberante porque hablan. Antes ni hablaban. Firmaban. Pero todo lo que hablan ya sabemos que es lo que el jefe les manda. Porque han jurado por el jefe, por Dios y por la patria. Por el jefe antes de entrar a la banca y por Dios y por la patria el día del juramento.
-¿Le echa la culpa al peronismo?
-En la Argentina no se saquean supermercados ni se pintan paredes si no se pone algo. Golpeando las cacerolas pensábamos que éramos actores protagónicos, pero fuimos actores de reparto. Nada se cambia con una cacerola. ... Sin corralito no nos hubiéramos movido. Si no hay vocación de participación, no hay transformación. Mi interpelación no es de confrontación con los políticos, sino con la juventud que no se mete ni se compromete
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1115325
5 abr 2009
Si no hay participación, no hay transformación.
Publicadas por Stella Maris Coniglio a la/s 10:37 a.m.
Etiquetas: participación ciudadana
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