Borges en 1984 describe la hipocresía argentina armada en resguardo de una de nuestras obsesiones: la imagen argentina. Nos importaba lo que el mundo decía de nosotros. El culto de esa imagen nos había llevado a utilizar muchos eufemismos : así a las villas miserias se las pasó a llamar villas de emergencia; a los basurales,cinturón ecológico.
Ahora son los políticos los que se encargan de usar eufemismos para que la cachetada no nos duela: al poder de facto, y manifiesto, sólo le ponen apellido. A la manipulación de sistemas electorales les ponen nombres como neolemas, peronismo disidente, candidaturas testimoniales.A las irregularidades de los padrones les llaman patologías del sistema.
En "El principito" los mayores le recomiendan que no vea una serpiente comiéndose a un elefante donde ellos ven un sombrero. Qué se dedique a otra cosa!.
Nosotros también nos acostumbramos a callar y si los políticos te dicen que es un sombrero, es un sombrero. Y nos dedicamos a otra cosa.
Si lo sabemos y lo callamos no somos víctimas, somos cómplices.
20 abr 2009
Y nos acostumbramos a callar.....
Publicadas por Stella Maris Coniglio a la/s 11:09 a.m.
Etiquetas: hipocresía
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