Un soldado se encuentra con la muerte en el desvío de un mercado, y cree verle hacer un gesto amenazador hacia él.
Corre al palacio del rey a pedirle su mejor caballo para huir de la muerte durante la noche, lejos, muy lejos, hasta Samarkande.
Con motivo de ello el rey convoca a la muerte al palacio para reprocharle que espante de ese modo a uno de sus mejores servidores. Pero ésta le contesta asombrada:
"No he querido causarle miedo. Era solamente un gesto de sorpresa al ver aquí a ese soldado, cuando teníamos cita a partir de mañana en Samarkande."
Jean Baudrillard en "De la seducción" agrega: Naturalmente: al intentar escapar a su destino es cuando se acude a él con más certeza.
22 jun 2009
Si huyes...elige bien tu camino
Publicadas por Stella Maris Coniglio a la/s 12:56 a.m.
Etiquetas: De la seducción, Jean Baudrillard
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