Un golem es, en el folclore medieval y la mitología judía, un ser animado fabricado por el hombre a partir de materia inanimada . Borges sabiamente describe la creación del Golem a partir del nombre ya que "el nombre es arquetipo de las cosas".
Es decir, el nombre es el que le da la entidad, su condición de ser.
La rosa es rosa porque la nombramos, si no tuviera ese nombre pués no sería una rosa.
Las formas de nombrar lo que nos pasa le da o no entidad a lo que nos sucede, aceptación o no de lo que hacen los "no gobernantes".
Si el periodismo habla de matrimonio gobernante, de ex presidente en funciones, o le atribuye talento táctico o manotazos de ahogado a Kirchner cuando se realiza una operación que se supone es del gobierno, le está dando entidad a un manejo no institucional, le está poniendo un nombre a un engendro de gobierno que sólo existe si nosotros le damos entidad. Está en nosotros el desarticular lo que sólo podría existir si nosotros lo permitimos.
"Algo anormal y tosco hubo en el Golem
Ya que a su paso el gato del rabino se escondía" advierte Borges.
14 sept 2009
El Golem de los argentinos
Publicadas por Stella Maris Coniglio a la/s 12:05 a.m.
Etiquetas: El Golem, el nombre de la rosa, J.L. Borges, stella_coniglio
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