En la década del 90 entraron, en Argentina, nuevas leyes de marketing donde se ponía en marcha todas las tácticas y estrategias de guerra de todos los tiempos. Se reflotaron viejos libros de guerras. Guerra de guerrillas. Cabeza de playa. Cooptación del competidor, alianzas o destrucción. Las leyes de Darwin aplicadas al mercado, el grande se come al chico y la supervivencia del más fuerte. Espiar al competidor, copiar sus técnicas de venta, dar los mayores servicios, manejar la expectativa, la ilusión, la promesa de cumplimiento de algo que quizás no se realizara. Así se fundieron muchas pymes porque no pudieron entender esta nueva forma de trabajar, esta competencia feroz. Si era necesario las grandes empresas vendían a pérdida, total se podían sustentar con lo que ganaban por otro lado, hasta destruir a todos y quedar solos. Bueno, señores, estamos ante lo mismo en política, el que no lo entienda se queda afuera. La competencia es desleal, es feroz. No quedan alternativas, o jugás para ser el número uno o andá a vender ballenitas, porque sino no vas a acertar una. No comparto esta forma de hacer política pero no se puede ignorar para no se deglutido.
21 sept 2009
Marketing desleal en la política
Publicadas por Stella Maris Coniglio a la/s 12:06 a.m.
Etiquetas: marketing en la política, stella_coniglio, utopías argentinas
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