Transcribo a continuación un fragmento de la obra de teatro de Samuel Eichelbaum:
"Pájaro de barro" la historia de una "china", una "piona", que se enamora de "chinetero" de la casa y tiene un bebé. Primero no quiere decir quien es el padre pero luego, por la carita del niño, doña Pilar descubre que es hijo de Juan Antonio, que no la ama, pero dice amar al niño que reconoce como suyo:
FELIPA: (con una fiereza que la transforma y la convierte en una mujer desconocida) ¡Jamás!. ¡Jamás será suyo!. Yo digo que no lo es, y nadie en el mundo puede reclamarlo. Es sólo mío. No tiene más que madre. Se llama Felipe Guzmán, como ella, lleva el apellido Guzmán, como su abuela. Es de la casta de las Guzmanas. ¡Casta de pionas, bebidas sin sed, gozadas sin amor, que alumbran güérfanos!
...
Luego hablándole al bebé:
FELIPA: ...Duérmase!. ¡Duérmase, querido!! Ya tendrá tiempo de saber lo que no sabe Doña Pilar: ¡qué hay güérfanos de padre y madre vivos!! Esos son los verdaderos güérfanos.
9 dic 2009
Cuáles son los verdaderos huérfanos?
Publicadas por Stella Maris Coniglio a la/s 5:15 p.m.
Etiquetas: Pájaro de barro, Samuel Eichelbaum
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