10 sept 2010

11 de setiembre: el sueño incumplido de Sarmiento



El sueño de Sarmiento no se cumplió. Quería Sarmiento elevar el nivel social de la comunidad con la acción educativa impulsada por el Estado
Hoy la pobreza villera que él describe en el “Facundo”: “niños sucios y cubiertos de harapos…; hombres tendidos por el suelo, en la más completa inacción, el desaseo y la pobreza por todas partes; una mesita y petacas por todo amueblado; ranchos miserables por habitación…” se ha agravado. La mesita y la petaca ya sería un lujo en nuestros tiempos.
El analfabetismo está a la vuelta de la esquina. Jóvenes de 16 años que desean “leer los carteles”, una ceguera con ojos, un dolor de no acceder a lo que ven.
Padres que no saben leer las indicaciones de un tarro de leche que le dan para su bebé y que tiene que recurrir a terceros para que le lean. Y no a cualquier vecinos porque no todos saben leer, sino “el de la esquina”.
Jóvenes que sin ser analfabetos no encuentran las formas de comunicarse por otra vía y se encierran en esa incapacidad de comunicarse con el mundo.
Mamás analfabetas que no saben alimentar a sus hijos para que ellos el día de mañana puedan acceder al conocimiento.
Presente y futuro sin respuestas. Unos regalan libros en las playas, otros regalan computadoras a los que tienen electricidad y conexión a Internet (islas (¿?), escuelas rurales (¿?) ).
Sarmiento hablaba de escuelas con “lujosa decoración”: "Los pueblos bárbaros permanecen estacionarios, menos por el atraso de sus ideas que por lo limitado de sus necesidades y por sus deseos. Donde bastan una piedra o un trozo de madera para sentarse, la mitad de los estímulos de la actividad humana están suprimidos.
"Nuestras escuelas deben, por tanto, ser construidas de manera que su espectáculo, obrando diariamente sobre el espíritu de los niños, eduque su gusto, su físico y sus inclinaciones. No sólo debe reinar en ellas el más prolijo y constante aseo, cosa que depende de la atención y solicitud obstinada del maestro, sino también tal comodidad para los niños, y cierto gusto y aun lujo de decoración, que habitúe sus sentidos a vivir en medio de esos elementos indispensables de la vida civilizada."
Qué podamos cumplir su sueño con inteligencia ya que inteligencia es qué se hace con los elementos con los que se cuentan. Se necesita amor a la Patria y amor al prójimo.

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