18 abr 2011

Nos quieren "reformatear"el sentido común?

A veces nos sentimos manipulados por el Gobierno y nos rebela. Estamos viendo azul y nos dicen que es colorado. Lo que vemos nos dicen que no es real y nos agregan lo que no vemos. Cuando decimos nos mienten en la cara, nos engañan, no nos estarán queriendo establecer un sentido común que no es el nuestro?. Lo vimos en el tratamiento de lo que era una familia que pasaba a estar conformada por padres del mismo sexo, lo vimos cuando se discutía si se debía legalizar la droga para uso particular convirtiéndolo en algo "normal". Así podría seguir enumerando. Sabemos que a los pobres les daban los planes con la condición de que asistieran a doctrinamientos por los punteros. Ahora encuentro este artículo que explica lo que podría ser llamado: TRAS LA HUELLA DE GRAMSCI
“Un aporte conceptual clave del fundador del Partido Comunista italiano fue destacar que la supremacía dominante no está en el control de los dispositivos de coerción del Estado. La clave, para Antonio Gramsci, es de orden cultural: no se necesita el uso de la fuerza -ni real ni simbólica- sino la conformación de un consenso cultural, histórico, afectivo, de ideas, que sea adoptado como propio por las masasLograr que el punto de vista de un grupo se convierta en el sentido común de la mayoría ha sido la meta de gobiernos, iglesias e ideologías de todos los tiempos. En la Argentina, hoy muchas voces se preguntan si el kirchnerismo ha convertido esta batalla por colonizar el sentido común de las personas en una política de Estado.
La exaltación de algunos personajes y acontecimientos de la historia argentina, la narrativa militante sobre los años 70, la división del mundo en "nosotros" y "ellos", la identificación de enemigos -el campo, los "medios hegemónicos", algunos empresarios-, la elevación de Néstor Kirchner al panteón de los héroes , la circulación de ideas en medios, redes sociales y blogs oficialistas, la ubicua letra K y hasta la muestra sobre "pensamiento nacional" serían herramientas de una ingeniería política dedicada a alcanzar una "hegemonía cultural", que alimente los discursos públicos y las ideas privadas.
¿Decidió el kirchnerismo apostar deliberadamente todas sus fichas a "reformatear" el modo en que interpretamos la realidad?
"la política de Derechos Humanos es fundamental para esclarecer los crímenes de los 70"; "ahora, en la Argentina hay más industrias que en los 90"; "los medios actúan como partidos políticos", "ahora hay un gobierno que se ocupa de los que menos tienen"\
. "El kirchnerismo ha construido un relato estigmatizante de la economía privada y contra los medios. Desde su posición concentrada, tiene la pretensión de representar los intereses del Estado y entonces los de toda la sociedad", dice.
Completar el liderazgo de Néstor y Cristina con la multiplicación de "evangelistas del relato", como dice Fara, que hoy pueblan las redes sociales, organizan actos y ocupan cargos públicos."
En este marco, un asesor de los precandidatos opositores podría sugerirles que empiecen a construir su propio discurso sobre el mundo. "Hoy hay un solo relato. Lo que hace la oposición es comentar el relato del gobierno, pero no tiene un relato propio. Es difícil convertirse en protagonista cuando lo único que se tiene para decir es 'no' al relato del otro", advierte Fara. Para todos, el riesgo es olvidar que, como también señaló Sarlo, una hegemonía cultural está hecha de creencias, pero necesita raíces en la vida concreta.
Por Raquel San Martín
http://www.lanacion.com.ar/1366071-la-batalla-por-el-sentido-comun-hacia-una-hegemonia-kirchnerista

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