La cultura del apriete y la manipulación

•Qué pasa cuando uno presencia la discusión o disputa entre dos personas?. Así tenga que ver o no con el asunto, uno toma partido.
En esta disputa real o fingida entre el Gobierno y el gremialismo, qué suponen que nos sucede?. Por quién tomamos partido, por la víctima o el victimario?. Más cuando las víctimas somos nosotros, los rehenes reales.
Cuando la Presidente dice que está destruída, cansada y se muestra angustiada, qué efectos normales produce en gente con sensibilidad?. La compasión y la solidaridad, y de ahí a la adhesión hay un paso.
Son hechos racionales y que organizan al país y a la sociedad?. No. Son hechos afectivos que manipulan. De ahí las dudas. Se personalizan los problemas que tiene la sociedad y nos obligan a tomar partido, no por las soluciones, sino por las personas. Los afectados somos nosotros pero las peleas son de ellos.
•Me da la impresión que hay algo que no cambió desde el 2001 a la fecha. En ese momento estuvimos al borde de la anarquía, con 5 presidentes. Ahí nos quedamos quietos y hasta asustados por lo que la acción directa había producido, la destitución de un presidente. No habíamos pedido un juicio político por incapacidad, la acción del ciudadano (sic) había producido un golpe de estado cívico. Esa fue una acción directa de la que no nos hemos arrepentido todavía. Mucho ruido desde entonces no nos hizo escuchar lo que se estaba gestando y los riesgos que esto implicaba.
La cultura del apriete y la búsqueda de la manipulación, se han enraizado en nuestro país y creo que es lo que algunos no les perdonamos a los Kirchner, que en vez de contenerla por la ley y la resolución de los conflictos, la hayan potenciado.
Cualquier otra cosa se se podría arreglar, esto es una condena.