Somos los únicos hijos legítimos de la utopía?

Me gusta hurgar en la mirada contemporánea de las diferentes épocas,fundamentalmente de las utopías del momento.En abril del 2003 el diario La Nación publica un adelanto del libro Réquiem por un país perdido de Tomás Eloy Martínez y lo titula:
La utopía argentina: ¿potencia o impotencia?,
Rescato cuando el autor se interroga:
¿Dónde está la Argentina? ¿En qué confín del mundo, centro del atlas, techo del universo? ¿La Argentina es una potencia o una impotencia, un destino o un desatino, el cuello del tercer mundo o el rabo del primero?
¿Hay un lugar para la Argentina, una orilla, un rinconcito donde acomodarla sin que a cada rato estén moviéndola el humor de sus gobernantes y la imaginación de sus legisladores?
¿O la Argentina está en ningún lugar y entonces los argentinos pertenecemos a nada, somos los únicos hijos legítimos de la utopía?
Mucha de la infelicidad argentina nace de una lección que la realidad siempre contradice. Se nos enseña que somos grandes y a cada rato tropezamos con la pequeñez. La civilización que hemos predicado está marcada por golpes de barbarie. ¿Cuál es nuestro lugar, entonces? Nunca le será fácil alcanzar la dicha a un país que siempre cree tener menos de lo que merece y que desde hace décadas viene imaginando que es más de lo que es. ..Estamos, como quien dice, en el aire. Lo peor es que cuando tengamos que bajar, ya no sabremos a dónde.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=486437

Si queremos saber a dónde vamos, tenemos que saber, no sólo de dónde venimos, sino,también, dónde estamos, nos les parece?.