Dios y Él son argentinos, estamos salvados!!!

Plata dulce es una película argentina de 1982, dirigida por Fernando Ayala y Juan José Jusid, y protagonizada por Federico Luppi y Julio de Grazia.
Dos empresarios del mueble (Federico Luppi y Julio de Grazia) intentan mantener la fábrica abierta frente a una política económica de des-industrialización. Uno de ellos (Luppi) se encuentra con un ex compañero del secundario que le ofrece un negocio redondo: manejar una financiera. Decide entonces dejar de producir muebles , asumiendo como gerente de un banco, mientras el otro se empeña en continuar con la fábrica. La plata comienza a venir a raudales. Al principio los hechos parecen darle la razón al primero, que mejora notablemente su nivel de vida: auto nuevo, casa nueva, amante. Al poco tiempo, sin embargo, el banco cierra sus puertas y los "dueños" desaparecen, dejando como único responsable al gerente interpretado por Luppi.
En este fragmento el diálogo se desarrolla en la cárcel donde se encuentra Luppi. (alguien preso!!! Sólo en la ficción!!!). Nos pinta tan bien!!! Cómo se recomponen los rufianes y quedan presos los perejiles.
De Grazia le lleva las buenas nuevas. “Con una buena cosecha nos salvamos todos!!” dice de Grazia…. No hay nada que hacerle, Dios es argentino!!, agrega.
Fíjense que ahora estamos mejor que en los ochenta, se siembra el doble y encima no sólo Dios es argentino, también lo tenemos a Él al que le rezamos y le juramos. Se imaginan si tenemos DOS??- Estamos salvados!!!