4 ago 2012
1914: Rosario, cuna de una Emperatriz
Como venimos viendo en las historias de Rosario publicadas
los sábados, el río con su puerto y el ferrocarril fueron marcando las
costumbres y la cultura de nuestra ciudad.
La Emperatriz de las locomotoras fue diseñada en Rosario
por los ingenieros del Ferrocarril Central Argentino. Desde Rosario fue
encargada su fabricación a la prestigiosa firma escocesa “North British Locomotive Company Limited” ,
construida en 1914 llevaría el número
191. Se buscaba el aumento de la
velocidad de los expresos y rápidos (para más detalles ver el link adjunto).
El 10 de febrero de 1926 arribó a Buenos Aires,
procedente de España el hidroavión “Plus Ultra”, luego del cruce del Océano
Atlántico, lo que constituyó toda una hazaña y una noticia de profundo impacto.
El diario porteño "La Nación"
editó un número especial donde reseñaba la hazaña del hidroavión, que
debía estar en Rosario a las 7 de la mañana del 11 de febrero por el único
medio de la época: el ferrocarril que asumió el compromiso de que así se haría.
La partida se previó con otra máquina, la PS8 para las
2:45. Viendo que se atrasaba una hora su
salida, encontrándose por casualidad, la Emperatriz para tomar otro servicio, el superintendente de locomotoras, el inglés
Mr. E. Bullman, salió de su oficina y dijo a sus colaboradores en su
dificultoso castellano: --“Saquen a la PS8 y pongan al frente a la 191. No se
modificará el horario de llegada.”
Quienes estaban allí quedaron asombrados, quizás no dando
crédito a lo que escuchaban: ¡El tren partiría con mucho atraso! Se realizó el
cambio de locomotora y con el regulador a todo vapor y el avance de válvulas al
máximo, partió el tren especial.
No se hicieron las paradas intermedias. En los pueblos
como Campana, Zárate, Baradero, San Pedro y San Nicolás sólo se disminuía la
marcha y desde los furgones en movimiento se arrojaban los atados de diarios
hacia los andenes de las estaciones. Como ejemplo podemos consignar que la
distancia entre Baradero y Rosario se cubrió en 1 hora y 33 minutos, es decir
la velocidad alcanzada por el tren superó los para la época fabulosos 140 km/h.
A las 7 en punto, con la precisión que los ferrocarriles observaban en esos
tiempos, la 191 entraba triunfal en Rosario Norte. Los cambistas y otros
ferroviarios que estaban allí no daban crédito a lo que veían.
Ese día quedaba establecido el record sudamericano oficial
de velocidad, que hasta el día de hoy detenta orgullosamente la 191, la
Emperatriz rosarina. El culto de la puntualidad y la palabra empeñada fue una insignia por muchos años. Imagínense que se decia: Palabra de Argentino!!!
Toda una cultura que pervive en las mentes y en los corazones de muchos argentinos.
Fue restaurada en Pérez y todavía está en condiciones de
marcha.
Publicadas por Stella Maris Coniglio a la/s 12:06 a.m.
Etiquetas: hidroavión Plus Ultra, La Emperatriz, sábados historia real de Rosario
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