29 ago 2012

Hacia un pensamiento sectario?


En 1978, en Guyana, Jim Jones, un estadounidense que había fundado la secta Templo del Pueblo en el año 1953, fusionando creencias del cristianismo con doctrinas del comunismo, e instando a sus seguidores a crear una comunidad autoexcluida del resto de la sociedad, incitó (y obligó) a sus seguidores a suicidarse con él, pereciendo en total 913 individuos, incluyendo unos 270 niños. De los niños no se puede decir que entraran en ese suicidio colectivo sin la ayuda de un mayor. Sobre el tema se hicieron películas y documentales explicando la formación de la secta y el dominio de Jim Jones sobre toda esta gente.

Solamente bajo un control mental colectivo se puede llegar a algo así, sin embargo se llegó. La humanidad lo hizo, alguien pudo hacerlo. Casi 1000 personas convencidas de algo de lo que no pudieron salir. No es un número menor.

Para Steve Hassan, el control mental puede entenderse en su mayor parte mediante el análisis de los tres componentes descritos por el psicólogo Leon Festinger: control del comportamiento, control del pensamiento y control de las emociones.

Cada componente tiene un poderoso efecto sobre los otros dos: si modificamos uno, los otros dos se modificarán. Si conseguimos cambiar los tres, desaparecerá el individuo. Sin embargo, como resultado de sus experiencias en la investigación de las sectas destructivas, Steve Hassab añade un cuarto componente que es vital: el control de la información. Si alguien controla la información que recibe un individuo, restringe su libre capacidad para pensar por sí mismo. Steve Hassab llama a estos factores los cuatro componentes del control mental.
CONTROL DEL COMPORTAMIENTO: Te redefinen lo que tú puedes, debes hacer..
CONTROL DE PENSAMIENTO. Los clichés de las sectas reduce el pensamiento en sus miembros. Las ideas complejas se condensan y reducen en frases simples.  Los miembros también aprenden cómo bloquear cualquier crítica hacia el líder o la doctrina. Simplemente no quieren escucharlo. Normalmente defenderán a su líder y al grupo, incluso de forma agresiva.
CONTROL DE LAS EMOCIONES: Las emociones son controladas por medio de un montón de miedo y culpa. ¡Pero a menudo los miembros no están conscientes de que sus niveles de culpa y miedo están siendo manipulados! Muchos grupos destructivos crean montañas rusas emocionales porque cuando las emociones están "exaltadas" el pensamiento crítico es prácticamente imposible.
CONTROL DE LA INFORMACION: Te cambian la información.  Así es como ocurre el adoctrinamiento (que es un proceso progresivo), cuando los miembros aceptan una idea, entonces se les da la siguiente. Porque si tuvieran toda la información de una vez, podrían no aceptarla.

Si te dicen qué podés hacer, si te anulan el pensamiento crítico, si te hacen aplaudir lo que no querés y te dominan la información, dónde estás metido?. Fijate… Interesante lo de las montañas rusas emocionales que no permiten el pensamiento crítico.  Se han estudiado mucho las técnicas que los comunistas chinos empleaban para convertir a sus oponentes durante los años cincuenta. Todo vale para lograr el poder por el poder mismo.

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