En 1978, en Guyana, Jim Jones, un estadounidense que
había fundado la secta Templo del Pueblo en el año 1953, fusionando creencias
del cristianismo con doctrinas del comunismo, e instando a sus seguidores a
crear una comunidad autoexcluida del resto de la sociedad, incitó (y obligó) a
sus seguidores a suicidarse con él, pereciendo en total 913 individuos,
incluyendo unos 270 niños. De los niños no se puede decir que entraran en ese
suicidio colectivo sin la ayuda de un mayor. Sobre el tema se hicieron
películas y documentales explicando la formación de la secta y el dominio de
Jim Jones sobre toda esta gente.
Solamente bajo un control mental colectivo se puede
llegar a algo así, sin embargo se llegó. La humanidad lo hizo, alguien pudo
hacerlo. Casi 1000 personas convencidas de algo de lo que no pudieron salir. No es un número menor.
Para Steve Hassan, el control
mental puede entenderse en su mayor parte mediante el análisis de los tres
componentes descritos por el psicólogo Leon Festinger: control del
comportamiento, control del pensamiento y control de las emociones.
Cada componente tiene un poderoso efecto sobre los otros
dos: si modificamos uno, los otros dos se modificarán. Si conseguimos cambiar
los tres, desaparecerá el individuo. Sin embargo, como resultado de sus
experiencias en la investigación de las sectas destructivas, Steve Hassab añade un
cuarto componente que es vital: el control de la información. Si alguien
controla la información que recibe un individuo, restringe su libre capacidad
para pensar por sí mismo. Steve Hassab llama a estos factores los cuatro
componentes del control mental.
CONTROL DEL COMPORTAMIENTO: Te redefinen lo que tú puedes,
debes hacer..
CONTROL DE PENSAMIENTO. Los clichés de las sectas reduce
el pensamiento en sus miembros. Las ideas complejas se condensan y reducen en
frases simples. Los miembros también
aprenden cómo bloquear cualquier crítica hacia el líder o la doctrina.
Simplemente no quieren escucharlo. Normalmente defenderán a su líder y al
grupo, incluso de forma agresiva.
CONTROL DE LAS EMOCIONES: Las emociones son controladas
por medio de un montón de miedo y culpa. ¡Pero a menudo los miembros no están
conscientes de que sus niveles de culpa y miedo están siendo manipulados!
Muchos grupos destructivos crean montañas rusas emocionales porque cuando las
emociones están "exaltadas" el pensamiento crítico es prácticamente
imposible.
CONTROL DE LA INFORMACION: Te cambian la información. Así es como ocurre el adoctrinamiento (que es
un proceso progresivo), cuando los miembros aceptan una idea, entonces se les
da la siguiente. Porque si tuvieran toda la información de una vez, podrían no
aceptarla.
Si te dicen qué podés hacer, si te anulan el pensamiento
crítico, si te hacen aplaudir lo que no querés y te dominan la información,
dónde estás metido?. Fijate… Interesante lo de las montañas rusas emocionales que no permiten el pensamiento crítico. Se han estudiado mucho las técnicas que los comunistas chinos empleaban para convertir a sus oponentes durante los años cincuenta. Todo vale para lograr el poder por el poder mismo.
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