- Dicen que un argentino se suicida tirándose desde su EGO.
- Dice Osho: Desaparecido el ego ya no hay miseria, no hay angustia. Desaparecido el ego, todas las puertas que estaban cerradas por el
ego se abren súbitamente y te descubres abierto al sol, a la luna, a las
estrellas".
1.-No sentirnos ofendidos. Es tu ego en plena acción, convenciéndote de que el mundo no debería ser como es. ... Sentirse ofendido crea la misma energía destructiva que te ofendió y que lleva al ataque, al contraataque y a la guerra. Lo que te ofende sólo contribuye a debilitarte.
2.-Liberémonos de la necesidad de ganar. Al ego le encanta dividirnos entre ganadores y perdedores. Es imposible ganar todo el tiempo. ... Adopta el papel de observador, mira y disfrútalo todo sin necesitar de ganar un trofeo. ..En tu vida surgirán más victorias a medida que dejes de ir tras ellas.
3.- Liberémonos de la necesidad de tener razón. El ego es fuente de conflictos y disensiones porque te empuja a hacer que los demás se equivoquen. El Espíritu creativo es bondadoso, cariñoso y receptivo, y está libre de ira, resentimiento y amargura. «¿Qué quiero? ¿Ser feliz o tener razón?». Olvidarse de la necesidad de tener siempre razón en las discusiones y las relaciones es como decir al Ego: no soy tu esclavo.
4.-Liberémonos de la necesidad de ser superiores. La verdadera nobleza no tiene nada que ver con ser mejor que los demás. Se trata de ser mejor de lo que eras antes. Céntrate en tu crecimiento, con constante conciencia de que no hay nadie mejor que nadie en este planeta. Cuando proyectas sentimientos de superioridad, eso es lo que te devuelven, y te lleva al resentimiento y en última instancia a sentimientos de hostilidad.
5.- Liberémonos de la necesidad de tener más. Por mucho que logres o adquieras, tu ego insistirá en que no es suficiente. ... Irónicamente, cuando dejas de necesitar más, parece como sí te llegara más de lo que deseas. .. Creas, atraes lo que deseas hacia ti y te desligas, sin exigir que se te presente nada más.
6.-Liberémonos de la necesidad de identificarnos con nuestros logros. Puede resultar un concepto difícil si piensas que tú y tus logros sois lo mismo. Fíjate en todo y agradece las capacidades que te han sido concedidas, la motivación para lograr cosas y las cosas que has acumulado, pero atribúyele todo el mérito a la fuerza de la intención que te dio la existencia y de la que formas parte materializada.
7.-Liberémonos de la fama. La fama que tienes no está localizada en ti, sino en la mente de los demás y, por consiguiente, no ejerces ningún control sobre ella. Si te preocupas demasiado por cómo te van a percibir los demás. No hay nada que no puedas hacer, a menos que te desconectes de la fuerza y te convenzas de que tu meta consiste en demostrarles a los demás tu superioridad y autoridad y dediques tu energía a intentar ganar una fama extraordinaria entre el ego de los demás. Mantén tu propósito, deslígate de los resultados y acepta la responsabilidad de lo que reside en tí: tu carácter. Deja que otros discutan sobre tu fama; no tiene nada que ver contigo.Lo que pienses de mí no es asunto mío.
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