El cretinismo surge de una deficiencia de la glándula tiroidea y es irreversible. No es broma. Es totalmente en serio.
Llego a la cretina, a raíz de una publicación brasilera que habla sobre que mucho iodo en la sal hace mal y que Brasil ha dispuesto la reducción de la cantidad del iodo que deben, obligatoriamente, adicionar a la sal. Y es para prevenir el cretinismo que no es sólo un comportamiento humano. Es una enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud recomienda un porcentaje de iodo en la sal. Pero según la Revista Veja N° 18 del 1° de mayo del 2013 (brasilera) el exceso de iodo puede llevar a la tiroiditis de Hashimoto, enfermedad autoinmune asociada al hipotiroidismo. La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria brasilera, resolvió disminuir el tenor del micronutriente en la sal. A pesar del porcentaje de disminución (14%), según la misma Revista, todavía triplica la cantidad autorizada por OMS.
Me asombra saber que consumimos algo regulado por los distintos gobiernos en función de estudios que hacen (o que no hacen). Natalia Cuminale, quien es la que publica el artículo, reclama que periódicamente, cada 5 años, sean realizadas estadísticas para evaluar el consumo de iodo y si aumenta o disminuye el bocio en la población.
Uds. sabían que en Argentina por la Ley 17259 de nuestro país la sal, además de cloruro de socio, contiene iodato de potasio?. A lo mejor es para prevenir el cretinismo...Y... lo produce la glándula tiroide. Y si nos agarra el Hashimoto???. Ahí te quiero ver.
4 may 2013
No quiero oir más hablar de la cretina.
Publicadas por Stella Maris Coniglio a la/s 12:06 a.m.
Etiquetas: cretinismo, interés general, iodo, Organización Mundial de la Salud, sal
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