8 jul 2013
Monseñor Piña: mi admiración
En el 2006 Monseñor Piña había protagonizado un hecho histórico, encabezando la resistencia a una reelección indefinida del Gobernador Rovira de Misiones. Y lo logró.
A partir de ese instante seguí sus pasos y como supieron de mi admiración concertaron una entrevista para cumplir esa aspiración. Así fue como en mayo del 2007 llegamos hasta Posadas a conocerlo. Logramos testimonios de los que habían trabajado con él y habían descubierto los 30000 documentos (DNI) en manos de punteros para que votaran los paraguayos. Implementaron estrategias que impidieron que esos paraguayos fueran a votar y que esos documentos salieran del Juzgado. Aprovechamos para que nos contaran su historia. Lo que cabe también destacar es lo que hizo con “El Gran Capitán”, un tren que conecta a las estaciones de Federico Lacroze y Posadas. En su primer viaje, logrado con mucho esfuerzo de la población, lo pusieron en movimiento cumpliendo sólo con las condiciones básicas. Lo risueño del tema fue que terminada la bendición de Piña, para que hiciera el viaje soñado, se cortó la electricidad de todo el tren quedando a oscuras total. Pasaron las horas y como no solucionaban el problema, con la luz del farol que iluminaba sólo el camino, dieron la voz de partida de su gran sueño: El Gran Capitán. Todo el pasaje a oscuras, inclusive sentados en el suelo, orgullosos de hacer Patria, fueron dispuestos a soportar lo que fuera. Monseñor Piña durmió en el suelo de ese tren. Cómo no rendir mi homenaje a un utópico realista como éste!!. Muchas son las anécdotas de un hombre con alegría de vivir y una picardía que se reflejaba en su rostro. Siento su pérdida. La Patria necesita hombres como éste.
A partir de ese instante seguí sus pasos y como supieron de mi admiración concertaron una entrevista para cumplir esa aspiración. Así fue como en mayo del 2007 llegamos hasta Posadas a conocerlo. Logramos testimonios de los que habían trabajado con él y habían descubierto los 30000 documentos (DNI) en manos de punteros para que votaran los paraguayos. Implementaron estrategias que impidieron que esos paraguayos fueran a votar y que esos documentos salieran del Juzgado. Aprovechamos para que nos contaran su historia. Lo que cabe también destacar es lo que hizo con “El Gran Capitán”, un tren que conecta a las estaciones de Federico Lacroze y Posadas. En su primer viaje, logrado con mucho esfuerzo de la población, lo pusieron en movimiento cumpliendo sólo con las condiciones básicas. Lo risueño del tema fue que terminada la bendición de Piña, para que hiciera el viaje soñado, se cortó la electricidad de todo el tren quedando a oscuras total. Pasaron las horas y como no solucionaban el problema, con la luz del farol que iluminaba sólo el camino, dieron la voz de partida de su gran sueño: El Gran Capitán. Todo el pasaje a oscuras, inclusive sentados en el suelo, orgullosos de hacer Patria, fueron dispuestos a soportar lo que fuera. Monseñor Piña durmió en el suelo de ese tren. Cómo no rendir mi homenaje a un utópico realista como éste!!. Muchas son las anécdotas de un hombre con alegría de vivir y una picardía que se reflejaba en su rostro. Siento su pérdida. La Patria necesita hombres como éste.
Publicadas por Stella Maris Coniglio a la/s 4:09 p.m.
Etiquetas: Monseñor Joaquín Piña, murió
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario