Enseñar es mostrar. Mostrar no es adoctrinar, es dar información, pero dando también, enseñando también el método para entender, analizar, razonar y cuestionar esa información. Si se cree en verdades reveladas, en dogmas religiosos o doctrinas políticas, sería saludable que se dedicara a predicar en un templo o desde una tribuna. Traten de dejar las supersticiones en el pasillo antes de entrar al aula.
La meta es enseñarles a pensar, que duden, que se hagan preguntas. Las mejores preguntas son las que se vienen repitiendo desde los filósofos griegos, muchas son ya lugares comunes, pero no pierden vigencia: ¿qué? ¿cómo? ¿Dónde? ¿cuando? ¿por qué?
De la película "Lugares comunes" de Adolfo Aristarain
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