28 sept 2013
La motivación es como el petróleo.
Como siempre muy buen humor. Ilumina el pensamiento. Qué tema!!! . La motivación. Con eso no se juega. Es verdad, es como el petróleo, no dura para siempre. Pero a diferencia del petróleo se la puede estimular. Sin embargo, en todos los órdenes, en Argentina hay que buscarla debajo del escritorio. Qué nos está pasando?. Tenemos patriotas que se preocuparon por motivar. Ya vimos como Sarmiento se preocupaba que las escuelas fueran confortables. Que los docentes fueran instruidos adecuadamente. Que el clima de la escuela fuera agradable. Ahora no, todo es convulsivo, espasmódico, rompiendo las reglas y el diálogo. El respeto a la autoridad. Hay formas no extremas de expresarse. Les digo, la que más me impactó fue una sentada en silencio frente a la dirección, en las escaleras, en la entrada en la Facultad de Humanidades en época de los militares (año 81/82) dejando un pasillo por donde debían pasar las autoridades. Nadie faltaba a clase, se turnaban para mantener el hall lleno. Hay leyes que se lograron derogar sin cortar calles, sin desanimar, al contrario, estimular a pensar. Quién asesora a estos chicos?. Porque la motivación se acaba, señores!!!. Y después?. Como el petróleo, nos alumbraremos a velas...
Publicadas por Stella Maris Coniglio a la/s 12:00 a.m.
Etiquetas: educación, motivación, paros Colegios Buenos Aires, utopías argentinas.
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