28 feb 2014
Eran tiempos de lectura
Una asturiana llegada a los 3 años en
1890 nos dio el ejemplo cultural europeo de aquellos tiempos.
En principio se radicaron en
Carnerillo, cerca de Río Cuarto (Córdoba), donde su padre, ayudado
por un primo, con el trabajo de peón de estancia, mantendría a su
mujer y a esos 3 niños traídos de España.
Posteriormente Rosario será testigo
de su historia. Vinieron con un trabajo en la Refinería de azúcar
hasta que nos encontramos, con el pasar de los años, en el punto que
quiero llegar: su propia fábrica de escobas, en calle San Juan entre
Crespo e Iriondo. Para que nos ubiquemos qué significaba vivir cerca
del 1900 en ese lugar , desde allí hasta la Escuela San Francisco (Mendoza y Avellaneda) eran todos campos de alfalfa particulares, alambrados.
Volviendo a nuestra asturiana y sus
cuatro hermanos, muy digno es saber que esta muchachita, la mayor de
todos, mientras sus hermanos y padre fabricaban las escobas tenía
una función: LES LEIA. Novelas, historias. Todo les interesaba.
Pensar que mi abuelo (porque de mi abuela Luisa estoy hablando), la
conquistó regalándole los versitos que venían dentro de los
paquetes de cigarrillos!!. La lectura signó su vida.
Y como broche de oro, nos cuenta Dory:
“Mi papá (su hermano, también nacido en España) referenciaba que
cuando se inauguró La Bola de Nieve (Córdoba y Laprida) , año
1906, había un concurso: prendían una vela y había que calcular
cuánto duraría. Él venía casi todos los días al centro, con
algunos de sus hermanos a vender las escobas y habían participado.
En 1906, él tenía 19 años y su hermana, María Luisa, 22 ó 23
años. Era el tiempo de las lecturas.”
Gracias Dory por tu testimonio- Hermoso todo lo que puedo rescatar de la memoria familiar. Un orgullo.
Publicadas por Stella Maris Coniglio a la/s 12:00 a.m.
Etiquetas: historia real, sábados historia real de Rosario
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario