Caminaba con mi padre cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó:
- Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más?
Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí:
-Estoy escuchando el ruido de una carreta.
-Eso es… dijo mi padre.- Es una carreta vacía.
Pregunté a mi padre:
-¿Cómo sabes que es una carreta vacía, si aún no la vemos?.
Entonces mi padre respondió:
-Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por causa del ruido. Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace.
Me convertí en adulto y hasta hoy cuando veo a un político hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuno o violento, presumiendo de lo que hace, sintiéndose prepotente y haciendo de menos a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo:- “Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace”. Anónimo
Cuando más ruido hace, menos hace y estamos pagando consecuencias. Pero ojo porque están las que les ponen trapos a sus ruedas, y no hacen ruido porque cómplices ayudan a los violentos, a los prepotentes y a los delincuentes y van cargadas de nuestros sueños.
3 sept 2014
Cuando más vacía, más ruido hace.
Publicadas por Stella Maris Coniglio a la/s 12:00 a.m.
Etiquetas: la carreta
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