1- El asaltado debe convencerse de que el asaltante esta amparado por los Derechos Humanos y que si delinque es por ausencia de discernimiento y por traumas derivados de la marginalidad a que lo sometió la injusta sociedad que lo abandonó.
No Prejuzgar
2- El asalto debe, en todo momento, juzgar al asaltante como un menor juguetón, enfermo y urgido de rehabilitarse o como un desempleado en búsqueda de sustento familiar.
No Resistir
3- Enfrentado al victimario, la víctima debe asumir la no-violencia, porque la defensa propia, la de la familia y la de su propiedad son resabios del autoritarismo.
No Denunciar
4- El asaltado debe abstenerse de presentar denuncia para no alterar la cifra estadística, según la cual, la ola delictiva esta en declinación.
No Comprometer
5- El asaltado debe evitar a los policías el compromiso de arrestar al asaltante, impidiendo así que sean dado de baja por apremios ilegítimos en contra de una víctima de la sociedad y de las circunstancias que lo llevaron a delinquir.
Agradecer
6- El asaltado debe conservar perpetua gratitud si el asaltante le permite seguir con vida, pues sólo le ha robado, apuñalado o aterrorizado a toda u familia.
No Demandar
7- El asaltado debe renunciar a interponer acciones legales contra el asaltante para evitarse pérdida de tiempo, honorarios de abogado y vendettas por parte de los delincuentes.
Un Mal Necesario
8- El asaltado debe evaluar al asaltante como un mal necesario para la sociedad, equivalente a: narcotraficantes, proxenetas, políticos corruptos, etc.
Silencio
9- El asaltado debe guardar silencio par evitar alarma pública que pudiera dañar la imagen del Poder Ejecutivo.
Apoyar y Alentar
10- El asaltado debe apoyar el mejoramiento de las condiciones de vida del asaltante y sus amigos que pudieran estar en la cárcel y aplaudir ls decisiones gubernamentales de dejarlos en libertad.
Si esto no es el fin... ¿ el fin dónde está?
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