11 dic 2014
La libertad y el derecho a equivocarse.
Es tan sutil la diferencia como a que en un caso no hay ninguna intención de actuar equivocadamente, se produce el error por hacerlo por primera vez, por estar presuponiendo mal o estar mal informado. Pero no es lo mismo que actuar equivocadamente sabiendo que no es un error, sino una mala intención. Y eso es lo que se instaló culturalmente. Y no sólo en nuestro país. Uno ve comentarios o humor gráfico de diferentes países y se encuentra que es algo bastante generalizado. La libertad que se tiene que lograr es la interior. La otra no sólo hace mal a los demás, sino también, seguramente, a uno mismo.
Publicadas por Stella Maris Coniglio a la/s 12:00 a.m.
Etiquetas: equivocarse, libertad, utopías argentinas
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