La sensación de incertidumbre que recuerda el tiempo de los terroristas

En los años 1975/1976 la sensación de incertidumbre nos mantenía en zozobra. Todos los días éramos sobresaltados por algún hecho violento que pegaba en distintos lugares del país. Hechos inconexos. Bombas de las cuales no podías entender el sentido. En un bar. A un carro de policías que volvían de la cancha. En el Colegio Nacional. Ataques con granadas a destacamentos. Bombas en hospitales.Asesinatos políticos o gremiales. Secuestros.
Nunca pude entender por qué se operaba así. Daba miedo salir porque las bombas estallaban en los lugares más diversos. Hasta sobresaltaba el choque de trenes que cambiaban de vías.
Hoy nos encontramos con saqueos organizados a veces y no organizados otras.
Hoy nos encontramos con tomas de terrenos movidos por punteros políticos y otros tiempos no.
Hechos que parecen aleatorios y otros que no.
Hoy nos encontramos con niñas cuyo cadáver aparece en lugares insólitos.
Hoy nos encontramos con bunquers que venden drogas en lugares establecidos, permitidos y declarados donde matan a jóvenes todos los días.
Hoy nos encontramos con motochorros que trabajan de tal y nos tienen en zozobra mostrando la impunidad, blandiendo armas y usándolas cuando les interesa.
Hoy nos encontramos con rutas rotas, autos sin control, autovías en vez de autopistas, permitiendo que en el país se mueran 9000 argentinos por año quedando lisiados en un número incalculable.
La sensación es que en Argentina es difícil morirse de viejo de muerte natural. La muerte está a la vuelta de la esquina. No sabemos si suceden porque sí o están las mismas manos de antes las  que nos brindan esa sensación.