20 jun 2015
20 de junio: mi homenaje al Belgrano rebelde.
Conocer a Belgrano es simpatizar con él. Para muchos quizás Belgrano es sólo es creador de la Bandera porque es lo que mayormente nos enseñaron de él. Algunos sabrán más sobre el Éxodo Jujeño, una estrategia que puede quedar en los Anales de la historia de nuestro país por lo osado y ejemplar por dejar sin víveres ni refugio a quienes querían seguir con el dominio de nuestro territorio.
Pero lo que me resultó más atractivo de su historia fue que al mando del Ejército del Norte le indicaron retirar las tropas derrotadas y, sin embargo, al encontrarse con el apoyo de los tucumanos, se enfrenta con Pío Tristán al frente de un ejército superior, profesional y bien pertrechado.
Escribe Belgrano a Buenos Aires:
"Son muy apuradas las circunstancias, y no hallo otro medio que exponerme auna nueva acción: los enemigos vienen siguiéndonos. El trabajo es muy grande; si me retiro y me cargan, todo se pierde, y con ella nuestro total crédito. La gente de esta jurisdicción se ha decidido a sacrificarse con nosotros, si se trata de defenderla y de no, no nos seguirán y lo abandonarán todo, pienso aprovecharme de su espíritu público y energía para contener al enemigo, si me es dable, o para ganar tiempo a fin de que se salve cuanto pertenece al Estado. Cualquiera de los dos objetivos que consiga es un triunfo y no hay otro arbitrio que esperarse. Acaso la suerte de la guerra nos sea favorable, animados como estan los soldados y deseosos de distinguirse en una nueva acción. Es de necesidad aprovechar tan nobles sentimientos, que son obra del cielo, que tal vez empieza a protegernos para humillar la soberbia con que vienen los enemigos, con la esperanza de hacer tremolar sus banderas en esa capital. Nada dejaré por hacer. Nuestra situación es terrible, y veo que la Patria exige de nosotros el último sacrificio para contener los desastres que la amenazan."
Como dice Mitre “Aunque el triunfo de Tucumán fue el resultado de un cúmulo de circunstancias imprevistas", cabe a Belgrano "la gloria de haber ganado una batalla contra toda probabilidad".
Y estaban las langostas, se acuerdan?. Me costó creerlo, busqué constatar que no fuera una leyenda. Hasta hoy acompaño mi comentario con la foto de un cuadro que se encuentra en Tucumán donde recuerdan ese momento:
"Al promediar el combate una enorme y providencial bandada de langostas confundió aún más a las tropas realistas ya asombrada por el coraje y la determinación de nuestro ejército".
No fue sólo el creador de la Bandera, fue un estratega que acompañó en sus decisiones a los que estaban dispuestos a defender lo que podían perder si se entregaban. Y cuando se pone todo el empeño hasta la naturaleza acompaña.
Pero lo que me resultó más atractivo de su historia fue que al mando del Ejército del Norte le indicaron retirar las tropas derrotadas y, sin embargo, al encontrarse con el apoyo de los tucumanos, se enfrenta con Pío Tristán al frente de un ejército superior, profesional y bien pertrechado.
Escribe Belgrano a Buenos Aires:
"Son muy apuradas las circunstancias, y no hallo otro medio que exponerme auna nueva acción: los enemigos vienen siguiéndonos. El trabajo es muy grande; si me retiro y me cargan, todo se pierde, y con ella nuestro total crédito. La gente de esta jurisdicción se ha decidido a sacrificarse con nosotros, si se trata de defenderla y de no, no nos seguirán y lo abandonarán todo, pienso aprovecharme de su espíritu público y energía para contener al enemigo, si me es dable, o para ganar tiempo a fin de que se salve cuanto pertenece al Estado. Cualquiera de los dos objetivos que consiga es un triunfo y no hay otro arbitrio que esperarse. Acaso la suerte de la guerra nos sea favorable, animados como estan los soldados y deseosos de distinguirse en una nueva acción. Es de necesidad aprovechar tan nobles sentimientos, que son obra del cielo, que tal vez empieza a protegernos para humillar la soberbia con que vienen los enemigos, con la esperanza de hacer tremolar sus banderas en esa capital. Nada dejaré por hacer. Nuestra situación es terrible, y veo que la Patria exige de nosotros el último sacrificio para contener los desastres que la amenazan."
Como dice Mitre “Aunque el triunfo de Tucumán fue el resultado de un cúmulo de circunstancias imprevistas", cabe a Belgrano "la gloria de haber ganado una batalla contra toda probabilidad".
Y estaban las langostas, se acuerdan?. Me costó creerlo, busqué constatar que no fuera una leyenda. Hasta hoy acompaño mi comentario con la foto de un cuadro que se encuentra en Tucumán donde recuerdan ese momento:
"Al promediar el combate una enorme y providencial bandada de langostas confundió aún más a las tropas realistas ya asombrada por el coraje y la determinación de nuestro ejército".
No fue sólo el creador de la Bandera, fue un estratega que acompañó en sus decisiones a los que estaban dispuestos a defender lo que podían perder si se entregaban. Y cuando se pone todo el empeño hasta la naturaleza acompaña.
Publicadas por Stella Maris Coniglio a la/s 12:00 a.m.
Etiquetas: Belgrano, día de la bandera, manga de langostas
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