Bourbeau, Lise (2003) en Las cinco heridas que impiden ser uno mismo explica aquellas marcas de la infancia que nos darán características de personalidad.
En su libro dice:
Lise Bourbeau es la fundadora de escucha a tu cuerpo, una de
las más importantes escuelas de crecimiento personal de Canadá y la mayor del
mundo en lengua francesa. Su filosofía está basada en el amor incondicional.
Lise Bourbeau nació en 1941 en Quebec. En 1982 decidió dedicarse a motivar a
las personas a conseguir sus objetivos en la vida, exactamente como lo había
hecho ella.
Cuando habla de ABANDONO destaca que como la soledad es el peor enemigo de quien vivió el abandono en su infancia habrá una constante vigilancia hacia esta carencia, lo que ocasionará que quien la haya padecido
abandone por temor a ser ella la abandonada. Sería algo así como “te dejo antes de que tú me dejes a mí”, “nadie me apoya, no estoy dispuesto a soportar esto”, “si te vas, no vuelvas…”.
Si sentimos HUMILLACION podemos haber aprendido a ser “tiranos” y egoístas como un mecanismo de defensa, e incluso a
humillar a los demás como escudo protector.
Cuando sintió TRAICION, como que uno de los padres no cumplió lo prometido, serán personas controladoras y que quieren tenerlo todo atado y reatado.
Si sintió que padeció INJUSTICIAS en la infancia, por una exigencia en demasía que sobrepase los límites, generará sentimientos de ineficacia y de inutilidad, tanto en la niñez como en la edad adulta.Las consecuencias directas en la conducta de quien lo padece será la rigidez, pues estas personas intentan ser muy importantes y adquirir un gran poder. Además, es probable se haya creado un fanatismo por el orden y el perfeccionismo, así como la incapacidad para tomar decisiones con seguridad.
El RECHAZO es una herida muy profunda, pues implica el rechazo de
nuestro ser. Genera
pensamientos de no ser deseado y de descalificación hacia uno
mismo. Es probable que, si hemos sufrido esto en nuestra
infancia, seamos personas
huidizas.
Podemos haber padecido diferentes heridas y actuamos en función de cuál es la que está poniéndose en juego en cada situación poniendo distintas máscaras para sostenerlas.
Por eso debajo de cada máscara hay que buscar los orígenes de esas características de nuestra personalidad y en lo posible suavizarlas.
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