Junten sus capullos mientras puedan.
El tiempo pasado todavia vuela.
Y esta misma flor que hoy sonrie,
mañana estará muriendo.
Dice Almudena Grandes referido a España algo interesante para aplicar en Argentina.
Lo único que sobra son argumentos de ficción y no ficción, casi todos, por desgracia del género del terror.
Podría escribir muchas columnas diferentes, todas de rabiosa actualidad. Pero la actualidad últimamente es tan efímera, que las verdades como catedrales de hoy resultarían pasado mañana delirantes ensueños de optimismo.
Por eso prefiero volver la vista atrás, hacia nuestros antepasados latinos, que nos enseñaron: disfruta del día, no desperdicies las horas de hoy, porque son únicas e irrepetibles, porque son tuyas, y cuando vuelen, no las recuperarás.
Eso es todo lo que puedo decirles hoy, carpe diem, Disfrútenlas, salgan a la calle, siéntense al sol y resistan en el bendito nombre de la felicidad. Niéguense a acatar una angustia mucho más estéril, más improductiva que el optimista hedonismo que nos reprochan, porque los que dicen que saben, no saben nada, porque los que tenían la clave, no tienen ni puñetera idea, porque la verdad de ahora, será mentira mañana, pero el día de hoy nunca volverá. Carpe diem. Piensen en latín, porque si alguien ha sabido alguna vez lo que significa perder un imperio, fueron ellos, y sin embargo, aquí seguimos estando.
Fuente: el País
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