9 jul 2015
La vaguedad deliberada nos convierte en "subversivos"
La nueva Agencia Nacional de Inteligencia (AFI)
realizará tareas de espionaje frente a "atentados contra el orden
constitucional y la vida democrática".
Así fue dispuesto en el decreto 1311 que lleva las firmas de la presidenta Cristina Fernández y el
jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, donde quedó aprobada la Nueva Doctrina de
Inteligencia Nacional.
Entre las problemáticas de la seguridad interior, se
menciona el terrorismo y los atentados contra el orden constitucional y la vida
democrática, ya sea que se trate de grupos políticos y/o militares que se alzaren
en armas contra los poderes públicos y/o el orden constitucional o se trate de
grupos económicos y/o financieros -empresas, bancos, compañías financieras,
etc.- que lleven a cabo acciones tendientes a la desestabilización de gobiernos
democráticos mediante corridas bancarias y cambiarias, desabastecimientos,
«golpes de mercado», etcétera".
Escapamos de la Ley 25873 llamada Ley espía donde TODOS íbamos a ser grabados por 10 años por cualquier medio, por las dudas. Año 2003, ni bien asumieron(para mayor información clicar en la etiqueta Ley 25873 y verán las veces que he tocado el tema que seguí de cerca mientras se logró su inconstitucionalidad). Ésta se consideró inconstitucional. Ahora ante la vaguedad deliberada podemos ser desestabilizadores o subversivos.
Lo explica muy bien José Pablo Feinmann al referirse a la vaguedad deliberada del término subversivo empleado por los militares:
La subversión era todo cuanto atentara
contra el “estilo de vida argentino” o contra el “ser
nacional”. Y como “estilo de vida argentino” o “ser nacional”
eran indefinibles y, por consiguiente, absolutos, “subversión”
podía ser cualquier cosa. Una de las características del terrorismo
de Estado es la a-tipificación del delito. Nadie sabe qué habrá
del convertirlo en culpable. Nadie sabe los motivos de la culpa o la
inocencia, ya que estos motivos no están tipificados. Y no lo están
porque el Estado terrorista los reserva para su exclusivo arbitrio.
Serán culpables los que el Estado decida que lo son y por las
razones que el Estado decida.
"La sangre derramada" de José Pablo Feimann
Publicadas por Stella Maris Coniglio a la/s 12:00 a.m.
Etiquetas: decreto 1311, J.P.Feinmann, ley 25873, Nueva Doctrina de Inteligencia Nacional
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