El rasgo distintivo de toda oligarquía para obtener y conservar el poder es su capacidad de instalar una hegemonía según la cual el proyecto nacional de un sector económico es defendido como que es el que mejor conviene a los intereses generales del pueblo y de la nación…
Campo vs. industria (la batalla entre la primera y la segunda oligarquías). Nada hay de extraño en que el sector más dinámico de la economía se adueñe del liderazgo, subordine a los demás e impulse al país hacia el progreso, la prosperidad y el futuro; con la sola condición de que se trate –efectiva, y no declarativamente– del sector más dinámico y con futuro, y que al apoderarse del liderazgo impulse al país en su conjunto hacia el progreso y la prosperidad, incluyendo a todos los sectores de la producción. Es esto, precisamente, lo que el denostado sector agropecuario logró hacer en los tiempos del primer centenario…, y lo que ningún otro supo emular después de su ocaso.... De manera que poco puede achacársele al régimen agrario cuando el nuevo, industrialista, se demostró completamente incapaz de desarrollar las fuerzas productivas y de liderar el país hacia su futuro.
La oligarquía industrial… negó la dinámica complementaria de desarrollo entre campo e industria, no comprendió que un campo próspero constituía una enorme oportunidad para la producción industrial, instaló una noción de suma cero basada en la necesidad de optar por el desarrollo agropecuario o por el desarrollo industrial, terminó consolidando un modelo productivo que a fuerza de sobreprotecciones de todo tipo acabó con la inmadurez permanente del protegido…, incapaz de instaurar una verdadera hegemonía progresista debido a su cortoplacismo.
La tercera oligarquía . De las ruinas del país que dejó esa elite industrialista…surgió una tercera oligarquía, hoy en el poder….que no son fieles a ningún modelo productivo y no dudan en hacer dinero como una gigantesca sanguijuela: extrayéndolo directamente de las relaciones de poder; ya sea mediante la especulación inmobiliaria y financiera, la compra de propiedades agropecuarias, la construcción de hoteles cinco estrellas, el apoderamiento del petróleo y los juegos de azar, y el uso del Estado como parte de su acervo patrimonial.
... Han sustituido la red formal de instituciones (el Congreso, la Justicia, las organizaciones civiles y hasta las aduanas y embajadas) por una red de instituciones informales, de las cuales la mafia, el kiosco y la patota son los modelos organizativos.
Una cuarta oligarquía, más destructiva y feroz que todas las anteriores, ha hecho su irrupción en la escena nacional. En efecto, el proceso de cooptación de las elites de la tercera oligarquía por las mafias del narcotráfico ha comenzado desde hace años y se acerca a un punto de no retorno. El advenimiento de la cuarta oligarquía amenaza así consolidar las peores características de la sociedad nacional y someter a la Argentina a un proceso por el que ya ha pasado Colombia y está pasando México. Es este el eje que explica el mapa de las elecciones que es la entrega del país en manos de una corporación criminal global.
Fuente: la Morsa
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