Mamerto Menapace hace una serie de reflexiones interesantes como que "Ser
feliz es una decisión” y ese es el primer paso para pensar. Si no
"decido" ser feliz estoy frito. Clarísimo. Está en uno. Las
decisiones no te las puede poner nadie. En mi caso empleo mucho las palabras: SER FELIZ POR DECRETO. Y las creo. Si decides ser infeliz o ni siquiera
decides intentar ser feliz, no tenemos de donde empezar. En momentos muy tristes de la vida no queda otra que esa determinación: SER FELIZ POR DECRETO. Y que nadie logre que te suceda lo contrario. No porque no te importe lo que pasa en el mundo, sino que eso no impida tu felicidad. Quizás se podría decir con más propiedad que eso no te haga infeliz.
Él agrega
palabras bastante parecidas al padre nahuatl que ya vimos: a esta vida
vinimos a tres cosas: a aprender a amar ,a dejar huella ,a ser felices. Las
repito:APRENDER A AMAR, DEJAR HUELLA, SER FELICES. Sabias palabras. Bellísimas.
Ni un punto más, ni un punto menos. Maravillosas.
Y da una pequeña fórmula para obtener el éxito de nuestra decisión:
-Aprender a amar la responsabilidad como una instancia de
crecimiento. El trabajo sea remunerado o no, dignifica el alma y el espíritu y
nos hace bien en nuestra salud mental.
-Valorar la libertad como una forma de vencerse a mí mismo y entender que ser
libre no es hacer lo que yo quiero. Quizás deberíamos ejercer nuestra libertad
haciendo lo que debemos con placer.
-El tercer y último punto a cultivar según Mamerto Menapace es el
desarrollo de la fuerza de voluntad, ese maravilloso talento de poder
esperar, de postergar gratificaciones inmediatas en pos de cosas mejores. Creo
que es el punto más importante, el talento de poder esperar. Cuántas veces
nos hemos sentido infelices por situaciones o relaciones que el tiempo nos
demostró que no valían la pena perder un minuto de felicidad por tan poco que
luego fue superado.
Agrega unos consejos caseros: Querernos. Crear calidez dentro de
nuestras casas, hogares, y para eso tiene que haber olor a comida, cojines
aplastados y hasta manchados, cierto desorden que acuse que ahí hay vida.
Demos paso a la conversación, a los juegos “antiguos”, a los
encuentros familiares, a los encuentros con amigos, dentro de casa. Valoremos
la intimidad, el calor y el amor dentro de nuestras familias. Si logramos
trabajar en estos puntos , habremos decretado ser felices, lo cual no nos
exime de los problemas, pero nos hace entender que la única diferencia
entre alguien feliz o no, no tiene que ver con los problemas que tengamos sino que con la ACTITUD con la cual enfrentemos lo que nos toca."
Les dejo el link nahuatl por las dudas lo quieran
recordar, vale la pena:
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