El encanto puede ser una ilusión. Un creer en algo que te tiene arrobada y como la Cenicienta llegan las doce y lo perdés.. Afecta al desencantado.
Perder la sensibilidad, y ya no importarte nada de lo que ves a tu alrededor, es adormecerte y dejarte llevar, por ejemplo, por los medios que te repiten una y otra vez un tema hasta que no te duela más...
Perder el tiempo. Qué es el tiempo?. Para qué sirve?. Qué te deja el tiempo perdido?. Y el ganado?
Perder la paciencia. Ésta es más peligrosa. El enojo es un estado en el que la lengua funciona más rápido que la mente. Una herida verbal afecta tanto como una física.
La más peligrosa de las pérdidas es la de la dignidad. El respeto a sí mismo es lo que nunca se debe perder. Por uno y por los demás. Porque el respeto a los demás empieza en ser dignos. Solamente así se entiende lo que significa el RESPETO. Tenemos tantos ejemplos a diario...Sería bueno trabajar este tema. Hace falta, no?.
Capaz que con el tiempo, con la sensibilidad, la paciencia y la dignidad recuperadas, podremos volver a tener el encanto perdido...
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