El período de las guerras civiles argentinas se
extendió desde 1814 hasta 1880. En su ya clásico ensayo "Estudio sobre las guerras
civiles argentinas", Juan Álvarez revelaría que los cambios en la
estructura económica de la cuenca del Río de la Plata a partir de la disolución
del Virreinato del Río de la Plata significaron desfasajes económicos
entre las regiones, dando una preponderancia económica a la provincia de Buenos
Aires, que las demás juzgaron excesiva e injusta. Esta situación habría llevado
a la reacción de los caudillos federales contra el centralismo porteño; es
decir, contra la expresión política de esa preponderancia económica.
En el año 1819, al frente del gobierno de Santa Fe se
hallaba Estanislao López, el caudillo mejor preparado de aquellos tiempos y que
llegaría a tener una influencia muy grande en los destinos de nuestra
provincia, al proponerse asegurar la soberanía de Santa Fe independiente de
Buenos Aires, en un momento del país harto difícil.
El gobierno de Buenos Aires, Pueyrredón, para someter a nuestra provincia mandó un ejército
de 2800 hombres al mando del Gral. Juan Ramón Balcarce, quien "ocupó Santa
Fe infructuosamente porque habiendo perdido su caballeriza se puso en retirada
atrincherándose fuertemente en Rosario, dispuesto a defenderse de las fuerzas
de López que lo perseguían. Para ello hizo zanjar y parapetar el recinto de la
actual Plaza de Mayo contando con el apoyo de la escuadrilla de Buenos Aires integrada
por embarcaciones hábiles en cañoneos de pueblos de la costa." - asevera
Carlos de Sanctis. Durante un mes Rosario fue campo encarnizado de combate.
La victoria santafesina fue tan rotunda que obligó
a Balcarce a refugiarse en barcos porteños de su cuadrilla. Antes de retirarse en un acto vandálico incendiaron
la población local.
El párroco de entonces Pascual Silva Braga y
Constantino Carbonel, en compañía del carpintero Benjamín
Suarez y el albañil Juan Angel Palacio a guisa de expertos
constataron los enormes daños producidos por la batalla y por el incendio que
prácticamente destrozaron la aldea. Fueron destruidos 164 ranchos de paja, y quedando a salvo
sólo 16 casas con techos de tejas y la capilla.
No podemos dejar de recordar las sentenciosa frase de Mitre: "Este fuego
de paja encendió odios entre las provincias que ha durado casi medio
siglo."
Parece ser que éste no fue el Balcarce histórico cuyo nombre es Juan Antonio Balcarce, héroe de la independencia.
Bibliografía:
Piccirilli R.; Romay L. Y Gianello Leoncio: "Diccionario biográfico
argentino." Tomo I. Ediciones históricas argentinas. Septiembre, 1953.
De Sanctis Carlos: "Rosario y sur de Santa Fe." Capítulo
"Incendio del Rosario por el Gral Juan Ramón Balcarce." Imprenta
Resquín. Rosario, mayo de 1952.
Historia de Rosario (1689-1939). Juan Alvarez. Bs. As. 1943. Pág.
245 / 247
No hay comentarios.:
Publicar un comentario