21 nov 2016
Ante el despotrique: escudo encendido.
El estar expuesto a una negatividad constante perjudica el
funcionamiento del cerebro. Escuchar
demasiadas quejas es malo para tu cerebro en varias formas, de acuerdo con
Trevor Blake, que describe cómo los neurocientíficos han aprendido a mesurar la
actividad cerebral cuando se encuentra con varios estímulos, incluyendo una
larga sesión de quejas.
Típicamente, las personas que se están quejando no quieren
una solución; ellos sólo quieren que te unas a la indignidad de todo el asunto. Y si tratas de cambiar el comportamiento de aquellas
personas, tú pasarás a ser el blanco de las quejas.
Entonces, ¿Cómo te defiendes a ti y a tu cerebro de toda la
negatividad?
“Mi padre era un fumador empedernido” Blake confiesa. “Yo
traté de cambiar su hábito, pero no es fácil hacerlo.” Blake sabía que el humo
emanado por el cigarro podía dañar sus pulmones también. “Mi única salida era
distanciarme.”
“Deberías ver las quejas y reclamos de la misma forma,
explica. “El enfoque que siempre he tenido con ellas es pensar en ello igual
como lo es el fumar pasivamente.” Tu cerebro te agradecerá si es que te
alejas de los quejumbrosos, si es que puedes.
A veces, tomar distancia no es una opción. Si no
puedes alejarte fácilmente, una segunda estrategia es pedirle a la persona que
arregle el problema.
“Trata de hacer que la persona que se está quejando tome
responsabilidad y busque una solución”, dice Blake. “Yo típicamente respondo a
una queja con un: ‘¿qué harás al respecto?’” Muchos quejumbrosos se van mal
humorados en ese punto, pero puede que haya algunos que van a tratar de
resolver el problema.
Cuando estás atrapado escuchando una queja, puedes usar
técnicas mentales para bloquearlas y así salvar tus neuronas. Blake
favorece una usada por el fallecido golfista español Seve Ballesteros durante
un partido contra Jack Nicklaus—un partido que el público quería a Ballesteros
como perdedor. “Él estaba teniendo dificultades para manejar la hostilidad de
la multitud”, dice Blake. “Por lo que imaginó una campana de vidrio, que nadie
más podía ver, descendiendo del cielo para protegerlo.”
Los lanzadores de la ‘Major League Baseball’ a veces se les
puede ver diciendo “¡Escudo encendido!” mientras se dirigen a la loma. Él
agrega que su propia defensa imaginaria es “más como una capa de invisibilidad
de Harry Potter.”
Una estrategia relacionada es retirarte mentalmente a tu
lugar favorito, algún lugar al que irías si tuvieras una varita mágica. “Para
mí, era una cinta de hermosa arena blanca como el azúcar que se extendía de
forma de herradura desde una isla privada”, dice Blake. “Yo me llevaría a mi
refugio privado mientras la gente estuviese despotricando. Yo podía sonreírles
y asentir en todas las ocasiones, mientras que me iba por un paseo a mi playa privada".
En el caso del televisor, cuando se despotrica sin dar soluciones: CAMBIA EL CANAL POR TU SALUD MENTAL.
Publicadas por Stella Maris Coniglio a la/s 12:00 a.m.
Etiquetas: despotrique
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