Hay frases o hechos de lo que a lo mejor es un programa cómico que te motivan o te hacen descubrir algo tan simple como que si te preguntan cómo estás puedas contestar: comparado con quién?, Y algo se devela. No es relativizar lo que a uno le pasa. No es quitarle valor a lo que uno siente. Es ponerlo en dimensión.
Alejandro Dumas quita importancia a la felicidad, y ésta es relativa a las circunstancias que se haya pasado. Compara al hombre consigo mismo en sus distintos momentos,en sus diversos estados, que lo lleva a valorar la felicidad en relación con la desesperación sentida. A valorar la vida en su mayor magnitud cuando pudo haber pasado por una situación en la que haya deseado morir. La felicidad es un estado.
Calderón de la Barca pone en situación a alguien que se siente tan desgraciado cuya situación considera insuperable:
Cuentan de un sabio que un día
tan pobre y mísero estaba
que
sólo se sustentaba
de unas hierbas que cogía.
¿Habrá otro, entre sí decía,
más
pobre y triste que yo?;
y cuando el rostro volvió
halló la respuesta, viendo
que otro sabio iba cogiendo
las hierbas que él arrojó.
No calma, no relativiza pero pone en dimensión lo que verdaderamente nos está pasando. Siguiendo a Dumas, las desgracias nos hacen valorar más los buenos momentos. Y esa es la vida, no caben dudas.
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