Las relaciones se vuelven conexas e inconexas a la vez. Imposible, pero real. Todos juntos pero a su vez separados. Se dice pero no se dice, se contradice. Se sugiere, se reclama, luego silencios. Pero el reproche no es claro, el reclamo tampoco, sin acercamiento. Como los mensajes de WhatsApp, entrecortados, sin expresión, sin tonos ni matices,sin esperar respuesta, sin pedir ayuda, sin contar la angustia, sin plantear la necesidad.
Capaz que esperamos de los demás lo que estaríamos dispuestos a hacer por ellos y cuando el otro no es "como uno" nos decepcionamos y nos guardamos. Los otros no son como uno, los otros son como son ellos, ni mejor ni peor y sólo podemos esperar lo que los otros son capaces de dar y si nos arrimamos seguramente vamos a ver que nos están aguardando.
Si planteáramos bien la demanda y no esperáramos más de lo que el otro puede dar, dejaríamos de vivir en un mundo sugerido- El discurso entrecortado, no se entiende.Aunque algunos digan que no se trata de entender, se trata de sentir, para saber el sentido necesitás entender hacia donde ir.
S.M.C.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario