6 oct 2018
Sarmiento comparó a Rosario con Chicago en 1888.
El 19 de mayo de 2012 publicamos
Rosario, la Chicago Argentina con la misma connotación que Luis Casabal publica en el diario La
Nación
Cuando la llamaban la Chicago argentina. Según Casabal a fines del siglo XIX y principios del XX se convirtió en el
principal puerto cerealero del país y no sólo albergó el paso de
miles de marineros y extranjeros, sino que también cobijó otro tipo
de desembarco, el de la prostitución. Fue el trampolín de la mafia
en el país y, de allí, el bautismo de “la Chicago argentina”.
Pero hay algo que me lleva a investigar, por razones de fechas y una carta de Sarmiento al destacado rosarino David Peña en la qué compara a las dos ciudades en 1888.
Así hay datos que nos ayudan a entender:
Entre 1851 y 1887,
la población de Rosario se multiplicó 17 veces por la inmigración. Las actividades económicas crecieron de modo exponencial y las pocas decenas de
comercios, pequeños talleres y barracas que funcionaban en 1860 se
transformaron a finales de la década de 1880, en casi 3.000
establecimientos comerciales, financieros, de transportes y de
servicios.
Alicia Megías en
“El imaginario de Rosario, siglos XIX- XX investiga la transformación y observa el hecho que antes de 1852,
Rosario haya sido apenas un irrelevante poblado destaca aún más la excepcionalidad
del fenómeno iniciado a partir de esa fecha.
El crecimiento vertiginoso
-sin “precedente en la historia de los pueblos Hispano-Americanos”;
el “más rápido de la América del Sur” ya que la “extraordinaria
transformación” ocurrió en un “lapso tan relativamente corto”
que una misma generación había podido “disfrutarla”. Se trataba
de una ciudad “improvisada en unas cuantas horas” . Ninguna ciudad
argentina podía jactarse de ser “una ciudad cosmopolita", ni permitía vislumbrar tan “inmenso porvenir”.
Tenía, además, una ubicación “tan notablemente ventajosa” que
sólo bastaba una “ojeada al mapa de Sudamérica para indicarlo
como el punto más importante del Continente” . De ese modo, el
carácter reciente devino en una cualidad positiva y posibilitó a la
ciudad sin pasado o con un pasado poco eminente, crecer de cara a un
futuro que sería inevitablemente próspero. Por esa singularidad, dice Alicia Megías,
sólo podía encontrar arquetipos o modelos en las modernas y
cosmopolitas ciudades de Estados Unidos -alternativamente Chicago o
las nuevas poblaciones de California-
Y es así como en
1888 en la carta que Sarmiento dirige al eminente rosarino David Peña
dice:
“Ahora el Rosario
es la primera ciudad de la República Argentina por el número de sus
habitantes y su asombroso movimiento, sus muelles, su red de
ferrocarriles, de circunvalación y subterráneos...El Rosario es el
Chicago del Río de la Plata, al que los ascensores colosales envían
torrentes de trigo y lino que van a desembarcarse a Inglaterra..
(fuente: Revista Rosario, la fuerza de su historia N.º 8 página 3).
La mafia en Chicago
fue posterior, entrado el siglo XX. Sarmiento la nombra Chicago por sus características
positivas en 1888.
Posiblemente las dos ciudades hayan llegado a compararse por sus mafias en los años posteriores y las dos versiones sean posibles. Los vicios propios de una gran ciudad portuaria?. Habría que seguir investigando para saber qué otras virtudes tienen...
Publicadas por Stella Maris Coniglio a la/s 12:00 a.m.
Etiquetas: la Chicago argentina, sábados historia real de Rosario
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