Estoy convencida que quien tira una piedra al agua no sabe hasta dónde llegan y a quiénes tocan los círculos que produce. Por eso no dejes de tirar nunca tu piedra o tener una fe que mueva una montaña. Busca quién te siga y procúralo. Tantos como sean necesarios. Pero no te olvides de la pala.
15 ene 2019
Cuando hacer algo parece que no conduce a nada.
Hay artistas cuyo objetivo es potenciar el proceso de creación antes que la obra
misma.
Nos encontramos con el belga Francis Alÿs, del que podemos saber que su obra no se centra
en un solo campo, es una mezcla de diferentes artes: pintura,
fotografía vídeos, performances… Alÿs no es un artista que crea sus obras encerrado en un taller, sino que necesita salir a la
calle.
Cuando la fe mueve
montañas fue un proyecto artístico suyo .
Uno de los lemas de este artista es que "A veces hacer algo no
conduce a nada" y con este motivo convocó el 11 de abril de
2002 a 500 personas en una zona desfavorecida de Perú con el
objetivo de mover una duna de 500 metros de largo. La idea era
moverla 10 cm. de su posición. Consiguió que 500 voluntarios se
presentaran en el lugar, tomaran una pala y trabajaran durante horas
bajo un sol rajante para dar cumplimiento al objetivo marcado.
Un
trabajo en apariencia inútil: en pocas horas el viento devolvería
la arena removida a su lugar. El proyecto parecería, sin más, una
estupidez o un simple divertimento artístico. Pero se movió en unas durísimas condiciones
sociales del entorno. Porque proponerse mover una duna sin
que sirva para nada sirve para mucho: el esfuerzo coordinado del ser
humano para tareas absolutamente irracionales y sin sentido, ha
cambiado el mundo muchas veces. Incluso aunque se fracase, puesto que
son semillas para el futuro. Un arte que no parece comprometido pero
que lo es más que muchos otros que lo pretenden desde el inicio. En
aquella ocasión era una verdadera forma de arte social, una
iniciativa por la cual se visibilizó que la unión de muchos tiene
un sentido. Aunque se tenga asegurado el fracaso. Pues eso, la fe
mueve montañas, pero ayúdala con una pala y una fila de
voluntarios.
Esta acción tiene
que ser vista en un contexto político y social, que se estaba dando
en esos momentos en Perú, bajo la dictadura de Fujimori, y con esta
acción se podía hablar de una voluntad de lucha “lo que pretendo
es que la gente sienta la posibilidad, aunque sea por unos minutos,
de que es posible un cambio”.
Aunque es una historia vieja, capaz que es desconocida . Me gustó que lo que parece inútil brinda un mensaje oculto.
Estoy convencida que quien tira una piedra al agua no sabe hasta dónde llegan y a quiénes tocan los círculos que produce. Por eso no dejes de tirar nunca tu piedra o tener una fe que mueva una montaña. Busca quién te siga y procúralo. Tantos como sean necesarios. Pero no te olvides de la pala.
Estoy convencida que quien tira una piedra al agua no sabe hasta dónde llegan y a quiénes tocan los círculos que produce. Por eso no dejes de tirar nunca tu piedra o tener una fe que mueva una montaña. Busca quién te siga y procúralo. Tantos como sean necesarios. Pero no te olvides de la pala.
Publicadas por Stella Maris Coniglio a la/s 12:00 a.m.
Etiquetas: Cuando la fe mueve montañas, Francis Alÿs
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