Pasaron tres meses y nadie se acordó del león que había ido para el centro de la ciudad hasta que un día el león fue recapturado y llevado al zoo. Estaba goooordo, sano, desbordante de salud.
Al ponerlos juntos, el león que huyó para al monte le pregunta a su colega:
-¿Cómo estuviste en la ciudad tanto tiempo y regresás tan bien de salud?
-Estoy en Argentina, me dije, voy a un lugar donde difícilmente me busquen y me escondí en la Municipalidad.
Cada día me manducaba a un funcionario y nadie advertía su ausencia.
-¿Y por qué te pescaron? ¿Se acabaron los funcionarios?
- Nada de eso... Los funcionarios públicos nunca se acaban. Sucede que cometí un error gravísimo. Ya había comido a 20 Asesores, 8 Directores, 5 Coordinadores, 22 Secretarias Privadas, 20 Gremialistas, 15 Jefes de Hogar, y nadie notó que habían desaparecido.
Pero el día que me comí al Ordenanza que se encarga de servir los bizcochitos y el mate....se pudrió todo!!!!!
Y.. bueno. Con tantos impuestos para mantenerlos, un poco de humor no come a nadie...
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